Se usa para decir que alguien está muy rico, pero en plan físico, que entra por los ojos al tiro. Es como decir que la persona está tan guapa y tan deseable que casi te derrites mirándola, igual que un buen quesito al fuego. Es medio piropeo calentón, pero hay que admitir que tiene su gracia.
"Loco, viste a la Fran en la fiesta del puerto anoche, con ese vestido rojo estaba como queso, todos los cabros quedamos marcando ocupado."