Se usa para decir que alguien anda bien acelerado, hiperactivo, como si le hubieran metido pilas nuevas y no encontrara el botón de apagado. Puede ser por café, emoción, nervios o pura loquera del momento. Es esa banda que no se está quieta ni cuando todos ya se quieren ir a dormir, y la neta a veces contagia.
"No manches, el Chuy llegó bien ampilado a la fiesta, no paró de bailar, gritar y armar desmadre en toda la cuadra hasta que salió la vecina bien enojada."