Se usa para decir que alguien está re manija, súper entusiasmado o pasado de rosca con algo, como si estuviera duro de emoción y gigante de la euforia. Es esa persona que no se puede quedar quieta, habla sin parar y tiene una energía que contagia. Y sí, a veces cansa un poco, pero también anima cualquier juntada.
"Mirá al Juani, desde que le dijeron que capaz lo llevan a la Fiesta del Sol está al palo como un gigante, no duerme, no come y ya tiene hasta la ropa elegida."