Se dice cuando alguien se queda tirado horas en el mismo sitio sin hacer nada, como una carachama pegada a la piedra en el fondo del río. Es para rajar del que se apoltrona en el sillón, en la hamaca o donde sea y no se mueve ni para ir a servir su propio jugo. Viene con un toque de burla cariñosa bien selvática.
"Oe, ese pata ya se ha establecido en la carachama, está tirado en el sillón desde la mañana, ni para ir a bañarse en la lluvia se levanta el vago."