Expresión muy usada en el oriente de Venezuela para decir que algo está perfecto, en su punto, fresquito o recién hecho. Se usa mucho con comida, bebida o hasta con un plan que salió redondo. Es como decir que no le falta ni le sobra nada. Y la verdad, cuando algo está propio, se disfruta el doble.
"Chamo, este pescado está propio, lo trajeron ahorita mismo de la playa y quedó brutal a la parrilla con su limoncito"