Se usa cuando notas que la cosa se está poniendo tensa, peligrosa o muy complicada y ya huele a bronca. Es como decir que la situación está al límite y que más vale ponerse las pilas antes de que truene todo. Suena a juego con la idea de algo muy extremo y la verdad es que queda bastante dramático.
"Cuando vi que mi mamá agarró la chancla y se quedó callada, le dije a mi hermano: está milando, mejor recoge ese desmadre antes de que nos caiga la voladora"