Se usa para decirle a alguien que se calme, que deje la apuración y entienda que todo llega cuando tiene que llegar. Es como recordarle que no joda tanto con la corredera y se disfrute el momento. Muy de hablar sabroso en el llano, con ese tonito medio regañón pero cariñoso que al final hasta da risa.
"Relájate con esa apuración por irte, pana, cómete una esperaíta, siéntate en la mecedora y disfruta el atardecer llanero con un cafecito cerrero."