Se dice cuando alguien parece estar en Babia, medio dormido o a su bola, pero asegura que se está enterando de todo. Es como cuando estás con la oreja medio apagada, pero pillas lo importante. Muy útil para justificar despistes y siestas estratégicas, aunque todos sabemos que a veces es puro cuento.
"La profe le pilló mirando las musarañas y le soltó una pregunta chunga, pero el tío contestó tan pancho diciendo que estaba escuchando por el rabillo desde el principio"