Se usa en Salta para decir que algo es un desorden absoluto, un caos que no se salva por ningún lado, desde arriba hasta abajo. Sirve para describir fiestas, oficinas, casas o cualquier situación donde todo esté patas para arriba. Es como decir que no hay por dónde agarrarlo, y la verdad es que suena bastante gráfico y gracioso.
"Llegué al cumple del Chango y era un quilombo de la cima al talón, el DJ re pasado de volumen, los vecinos puteando desde la vereda y uno disfrazado de llama bailando arriba de la heladera."