Se suelta cuando alguien tiene mucha pasta o vive con bastante desahogo, y lo comparas con un plato de gachas bien cargado de chicharrones, que es pura gloria grasienta y abundante. Es una forma graciosa y muy de pueblo de decir que esa persona va sobrada de dinero, casi tanto como de colesterol. Y oye, suena a piropo económico.
"Desde que le tocó la lotería al nota, se ha comprado coche, piso en la playa y hasta jacuzzi en el patio. Niño, tú ya eres más rico que las gachas con chicharrones, invita al menos a unas cañas"