Frase típica de Monagas que se usa cuando alguien se suelta sin miedo en una fiesta, baile o rumba, y se entrega al desorden con ganas. Es como decir que se volvió loco gozando, sin pensar en el día siguiente ni en la resaca. Y la verdad, a veces hace falta entregarse al chucuto para despejar la mente.
"Chamo, anoche me entregué al chucuto en la fiesta de la cuadra, bailé hasta con el DJ y hoy no sé ni cómo llegué a mi casa todo vuelto nada."