Se usa cuando alguien se pone a aprender algo con una intensidad casi obsesiva, dándole durísimo sin medir mucho las consecuencias ni el descanso. Es como decir que se metió de cabeza a practicar, a veces medio bruto, pero con unas ganas tremendas. Y hay que admitir que cuando alguien se enseña así, algo termina saliendo bien.
"Desde que descubrió el Excel, el man se ha enseñado a lo bestia, ahora hasta hace tablas dinámicas para ver cuántas veces al mes pide encebollado."