Expresión puertorriqueña que se usa cuando alguien se hace el sordo a propósito y decide ignorar olímpicamente lo que le dicen. Es como que escucha, pero se hace el loco y mira para otro lado. Se usa mucho en casa, en el trabajo o en la calle, y la verdad es que describe perfecto a la gente que se hace la desentendida.
"Mami lleva media hora gritándole a Papo que saque la basura y el tipo ahí, enjugaíto de la oreja, tirado en el sofá jugando Play como si nada."