En Ecuador se usa para decir que alguien arruinó algo feo, lo dejó hecho un desastre total. Puede ser una comida, un plan, una relación o hasta un trabajo del cole. Es como meter la pata pero con más potencia y con resultado digno de chisme y risas malvadas. Y hay que admitir que suena sabroso decirlo.
"Loco, le confié a mi primo que organice la fiesta sorpresa y la enchafó tanto que llegó la cumpleañera antes que los invitados."