Creerse superior o presumir de algo que en realidad no es tan impresionante.
"Juan se encalomó con su flamante bici nueva, pero ni siquiera alcanza los 10 km/h bajando una cuesta."
Quedarse pasmado, embobado o sorprendido ante algo inesperado.
"Sí que me quedé encalomado cuando Juan se presentó a la fiesta, vestido de astronauta en pleno centro de Madrid."
En Canarias, encalomar es enganchar a alguien con algo que no quiere del todo, ya sea colocándole un marrón, vendiéndole una chatarra como si fuera oro o endosándole una tarea pesada. Es como timar, pero también tiene ese punto de pasarle el muerto a otro con mucha cara dura, y hay que admitir que a veces tiene su arte.
"Pibe, al Juan lo encalomaron con un coche que parecía nuevo y al mes estaba echando humo por la autopista, tremendo cuadro el pobre."