Se usa en Tabasco para decir que alguien se va a tirar a la hamaca a descansar sabroso, sin prisas y sin remordimientos. Es como desconectarse del mundo, dejar que el calor, el viento y la flojera hagan su magia. Ideal para tardes bochornosas cuando el cuerpo pide pausa y la chamba puede esperar tantito.
"Está pegando duro el calor, mejor me echo una flanea en la hamaca con mi agua de horchata y que el mundo ruede un rato"