Se usa cuando alguien se va de un lugar a la brava, sin despedirse y sin que nadie se dé mucha cuenta. Es como aplicar técnica ninja pero en versión poblana, desaparecer entre la gente y luego solo quedas como leyenda. Es muy útil cuando la fiesta está muerta o cuando ya no quieres ver a cierto personaje incómodo.
"La fiesta estaba tan muerta que hasta el DJ bostezaba, así que eché el figuichi antes de que la tía chismosa me sacara a bailar La Macarena con coreografía completa."