Expresión venezolana que se usa cuando alguien se tira a descansar sin prisa, a veces en una hamaca o en cualquier rincón cómodo, y se queda mirando al infinito sin hacer nada productivo. Es como poner la mente en blanco y dejar que el tiempo pase tranquilo. Suena poético, pero en realidad es pura flojera sabrosa y necesaria.
"Hoy no cuenten conmigo para nada, voy a echarme un horizonte en el porche con la brisa pegándome en la cara y el perro roncando al lado."