Frase coloquial para describir cuando alguien está pasando el tiempo relajadamente, tal vez vagueando o haciendo lo menos posible. Como un árbol al que no le importa nada más que crecer lento y placenteramente.
"Después de almorzar, me fui al parque a echarle rama hasta que se hizo de noche."
Se usa cuando alguien se pone en modo conquista total, tirando labia sin parar a la persona que le gusta. Es coquetear duro, con flores, halagos y toda la artillería romántica posible. A veces suena tierno, a veces un poco intenso, pero cuando alguien le echa rama a otra persona se nota a kilómetros. Y suele dar bastante risa verlo.
"Parce, ayer en la verbena Jairo le estaba echando tanta rama a la vecina nueva que hasta el DJ se quedó mirando a ver si le aceptaban el beso"