En Bogotá se usa para hablar de alguien que habla y habla, mete carreta infinita y se llena de excusas para convencerte de algo. Es como cuando te quieren vender humo con discurso larguísimo y al final no dicen nada concreto. Suena chistoso, pero cansa más que trancon en hora pico, aunque a veces tiene su gracia.
"Parce, el del plan de inversión me dio tanta verdura que terminé más enredado que en la Séptima un viernes en la tarde."