Se usa para pedir o mandar buena energía, como desear suerte pero en versión más mística y relajada. Es muy típica cuando alguien va a un examen, una cita, una entrevista o cualquier momento donde se la juega un poco. No es formal ni de lejos, pero justo por eso suena cercana y con buen rollo.
"Mañana voy a pedirle chamba al jefe de mi compa, así que échame vibras bien chidas para que no me haga caras y me diga que sí de volada"