Expresión coloquial usada para decir que van a tomar unos tragos con los amigos, normalmente algo alcohólico, para relajarse y echar cuentos. Suena inocente, como si fuera solo jugo, pero todos saben que la cosa viene con hielo, risas y quizá una resaca curiosa al día siguiente. Es de esas frases que ya invitan al desorden sano.
"Marico, salí reventado del trabajo, vamos pa’ la orilla de la playa a echar un zumito con los panas y ver si se arma una bailadera hasta que amanezca."