Se usa para decir que alguien se va a echar una siesta sabrosa o a tirarse a descansar sin remordimientos, como dejar el cuerpo caer y olvidarse del mundo un rato. Es muy de CDMX y suena a plan perfecto después de chamba, tráfico y calor. Y la neta, una buena echada de chalupa arregla medio día.
"No manchen, después de estar parado dos horas en el Metro Pantitlán, llegué a la casa, apagué el cel y me puse a echar la chalupa bien a gusto en el sillón."
Irse de fiesta o aventurarse en un plan improvisado, generalmente con amigos y buen rollo.
"Ayer decidimos echar la chalupa en Pachuca y acabamos comiendo pastes a las tres de la mañana."