Se usa en Hidalgo para hablar de ir a comer gorditas de masa bien servidas, grasositas y sabrosas, casi siempre en el mercado o en un puesto callejero. Es plan de desayuno o almuerzo con calma, de esos que te dejan con la panza feliz y la conciencia un poquito culpable, pero que igual repetirías al día siguiente sin pensarlo.
"Mañana caemos temprano al mercado de Actopan a echar gordas, porque con una tortillita triste no me rinde la chamba ni hasta el mediodía."