Se usa para decir que alguien suelta una broma rápida o un chiste ligero en medio de la plática, ya sea para romper el hielo, bajar el drama o simplemente sacar unas buenas risas. Es como meter humor de refilón cuando la cosa está muy seria. Y la neta, siempre se agradece al que sabe echar el chascarrillo a tiempo.

"Estábamos todos bien tensos discutiendo quién iba a lavar los trastes, y de repente Luisito echó el chascarrillo sobre contratar un fantasma que limpiara la casa y terminamos doblados de risa en la cocina."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!