Expresión muy navarra para invitar a tomarse algo, casi siempre un vino o un chiquito, en buena compañía. Suena a bar de pueblo, a cuadrilla y a charla larga apoyados en la barra. Se usa mucho después de un partido de pelota, una pachanga o un paseo por el monte, cuando apetece rematar el plan con un traguito.
"Terminamos la subida a San Cristóbal reventados y el más veterano de la cuadrilla dijo: Venga chavales, echaos un pimple mientras traen los pintxos, que esto hay que celebrarlo"