Forma coqueta y zalamera de referirse a alguien que te parece un bombón, un caramelo, alguien muy tierno y atractivo que provoca puro apapacho. Se usa mucho cuando esa persona te derrite con una sonrisa o un gesto lindo. Es medio cursi, pero en el Caribe colombiano se suelta con tanta sabrosura que hasta suena chévere.
"Ñerito, esa pelada con esa sonrisa de dulcecito me tiene en la olla, cada vez que pasa por la esquina se me olvida hasta fiar en la tienda."