Se usa para decir que algo queda lejísimos, en la loma del orto, bien metido en la nada misma. Es ese lugar al que solo vas si te obligan o si te equivocaste de colectivo muy fuerte. Es una forma exagerada y graciosa de remarcar que está en un rincón perdido del mundo, casi fuera del mapa.
"Che, ¿dónde queda la casa de tu primo ese raro? Donde el diablo perdió el poncho, boludo, si vas te llevás vianda, abrigo y GPS porque no volvés más."