Expresión muy de Risaralda que se usa para decirle a alguien que deje de alardear, jurar en vano o prometer cosas que todo el mundo sabe que no va a cumplir. Es como bajarle el humo al que habla mucho y hace poco. Suena graciosa, pero también es un jalón de orejas con sabor bien paisa.
"Uy, Lupe, dejá la gurupera que vos no madrugás ni para coger bus, mucho menos para ir al gimnasio todos los días como decís."