Se usa para alabar a alguien que hizo algo brutal, que es muy talentoso o que sorprendió a todo el mundo con lo que hizo. Es como decir que esa persona es de otro nivel, que está hecha de pura crema y nata. Suena costeño, suena sabroso y la verdad es que levanta el ego a cualquiera.
"Oye, parcero, ¿cómo así que llegaste tarde, sin estudiar y pasaste el examen con cinco? ¡De qué crema estás hecho, bandido!"