Se usa para decir que vas a limpiar algo a fondo, dejándolo como nuevo. También se puede usar cuando le das una paliza a alguien, pero en buen rollo, como cuando juegas al fútbol.
"La casa estaba hecha un desastre hasta que mi madre le dio un repaso; ahora parece otra cosa. Y en el partido de fútbol, le dimos un repaso al equipo contrario, ¡fue épico!"