Se usa para hablar de alguien que molesta, insiste o hincha las pelotas de manera constante, como si te estuviera pateando por debajo de la mesa todo el tiempo. Puede ser con comentarios, dramas o actitudes pesadas. No siempre es literal, pero la imagen mental es clarita y bastante gráfica, lo cual le da su gracia.
"Che, dejá de darme pataditas con el tema de mi ex, ya me tenés explotado y me voy a ir a tomar una birra solo."