Expresión salvadoreña para decir que alguien va a dar golpes, zurrar o pegarle a otra persona, casi siempre en tono de broma entre cuates. Suena agresiva, pero muchas veces es puro choteo y amenaza de mentiritas, aunque mejor no tentar la suerte porque a veces el guanacazo sí termina sonando fuerte.
"Mirá vos, si ese maje no deja de estar fregando en el grupo, le voy a ir a dar unos buenos guanacasos hasta que se calme el bicho ese."