Se usa para burlarse de alguien que se supone que va a correr o a apurarse, pero en realidad se mueve lentísimo, todo flojo y sin ganas. Es como ver a alguien intentando huir en cámara lenta, con cero energía y mucha pereza. Muy de Yucatán, donde hasta las prisas parecen ir en hamaca, y la verdad es que tiene su gracia.
"Le dije a mi hermano que fuera por las tortillas y el vato salió corriendo como rabo de chicle, hasta la abuelita llegó primero a la esquina."