Expresión muy del norte para decir que alguien está bien enojado, de malas, casi casi echando humo por las orejas. Se usa cuando la persona anda tan irritada que cualquier cosita extra la puede hacer explotar. Es de esas frases sabrosas que ya avisan de lejos que mejor no andar picando la cresta.
"No le vayas con chismes a mi mamá, anda bien jorongo desde que vio el recibo de la luz y capaz que hasta el perro sale regañado."