Apodo cariñoso con un toque de burla para alguien muy dulce, tierno y fácil de conmover, pero también medio blandito o ingenuo. Se usa mucho entre amigos o en pareja cuando la otra persona se ofende rápido o se emociona por todo. Es como decir que tiene el corazón esponjoso, y la verdad es que suena bastante adorable.
"Dale, corazón de bizcocho, si casi llorás porque se terminó la medialuna, ¿cómo vas a aguantar cuando te cuente lo que hizo tu ex en el boliche?"