Se usa para decir que algo o alguien es tan tierno, cariñoso y achuchable que te deja blandito por dentro, como abrazo de abuela con olor a queque recién horneado. Es esa sensación de cariño exagerado que te derrite, muy de cuando ves algo adorable y te dan ganas de adoptarlo al tiro.

"Hermano, vi a mi pololo durmiendo abrazado al peluche que le regalé y me dio un corazón de abuelita, casi lo despierto de puro ternura ridícula."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!