Se dice cuando te sabes algo al dedillo, como para recitarlo hasta dormido. Usado mucho cuando hablas de tus pagarés en el almacén del barrio.

"Te juro que la deuda del fiambre ya me la conozco de memoria, es casi mi segunda dirección."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!