Se usa para decir que alguien es muy ingenuo, bien pueblerino, como si hubiera crecido entre vacas y lechugas sin enterarse de cómo funciona el mundo. No es mala onda, es más bien una forma medio cariñosa de decir que es inocentón y se cree cualquier cuento. Y hay que admitir que la imagen del queso de campo tiene su gracia.

"El Nico le pasó el dato de que en la laguna había sirenas mapuches y el otro fue con linterna y todo, si es más inocente que queso de campo el pobre."

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