En Quindío decir que alguien anda ciego es afirmar que está borrachísimo, tan pasado de tragos que casi ni ve por dónde camina. Es ese punto en el que ya no coordina, habla enredado y al día siguiente no se acuerda de nada. Es una forma muy gráfica de decir que la rumba se le fue de las manos, con todo y guayabo asegurado.

"Después de la fiesta en Armenia, Julián quedó tan ciego que se subió al carro equivocado, saludó al perro del vecino como si fuera el suegro y todavía preguntaba que dónde era la rumba."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!