Expresión popular para decir que alguien va a beber como condenado, con ganas y sin miedo a la resaca. Se usa sobre todo cuando hay fiesta grande, chelas por montones y el plan es acabar bien alegrón. Es como anunciar que hoy no se toma suavecito, hoy se va con todo y que sea lo que el rayo quiera.
"Oye causa, hoy es la fiesta del barrio, ya cobraron todos, así que nos vamos a la plaza a chupar el rayo hasta que el sol nos encuentre bailando huayno a trompicones."