Palabra muy coloquial para referirse al órgano genital femenino, con un punto vulgar pero muy extendida en España. Según el tono y la confianza, también se usa en plan vacile para llamar a alguien blandito, inocente o un poco pardillo. Mejor no soltarla en una reunión formal, pero entre colegas tiene su gracia cuando no se usa con mala leche.
"Tío, no seas chumino y dile ya a Laura que te mola, que llevas tres meses haciendo el ridículo mirando el móvil cada vez que se conecta."