En Bolívar se usa chola como forma cariñosa para llamar a una chica que te gusta, sobre todo si es coqueta, alegre y medio pícara. Es de esas palabras que suenan juguetonas y medio enamoradas a la vez. No va con mala intención ni es insulto, es puro coqueteo criollo con sabor a calor y río.
"Epa, chola, deja la pena y vente pa’ la orilla del río esta noche, que tengo la cava llena y la moto con gasolina hasta los tequeños."
En Canarias se usa para referirse a una mujer de barrio, de clase trabajadora, muy cercana, campechana y con carácter fuerte pero buen corazón. Suele evocar a la típica vecina o abuela que conoce a todo el mundo, te suelta la verdad sin filtro y aun así la quieres un montón. Y la verdad, tiene bastante encanto la palabra.
"En mi edificio la chola del tercero sabe todos los chismes del barrio, pero luego te sube un potaje de lentejas que te deja fino, mi niño."