Se usa para decir que alguien es bien fácil de convencer, que se deja manipular sin hacer mucha bronca, como si lo enrollaras todo suavecito. Es esa banda que con tantito cariño, un antojo o una promesa medio chafa ya está diciendo que sí. No es insulto pesado, más bien burla cariñosa, y la neta suele dar bastante risa.
"No manches, el Beto es bien choco-rol, le dije que íbamos a estudiar y acabó pagando las chelas, los tacos y hasta el Uber de regreso."