En Yucatán se usa para hablar de la persona que anda de metiche, fisgona, viendo qué hace todo el mundo sin que nadie le haya pedido nada. Es el típico que se asoma a todas las puertas, escucha todas las pláticas y se mete donde no lo llaman. Básicamente, anda en puro choca choca, y la verdad a veces desespera bastante.
"Oye, Lupe, ya deja de andar en choca choca con los vecinos, luego por tu culpa se arma el chisme en toda la cuadra y hasta la comadre se encabrona."