Se usa para hablar de una mentirita mínima, una excusa chiquita que alguien se inventa para salir del paso y no quedar tan mal. Viene de ch'iti, que en aimara y quechua es algo pequeño. Es como decir ya pues, no me vengas con tu cuentito barato, que igual se nota a kilómetros. Y hay que admitir que suena bien sabroso.
"Hermano, no me vengas con tu ch'iti historia de que el perro se comió tu tarea, seguro te has ido a pelotear y recién te has acordado del colegio."