En Aragón charrar es hablar, pero no hablar normal, sino darle a la lengua con alegría, sin prisa y casi sin filtro. Puede ser una charla tranquila en la plaza o un rajeteo épico sobre cualquier tema. Es como convertir la conversación en pasatiempo oficial, y oye, tiene su encanto cuando no hay nada mejor que hacer.
"Tía, hemos quedao pa' tomar un café rápido y al final nos hemos puesto a charrar en la plaza del pueblo y se nos ha hecho de noche, que casi viene el sereno a echarnos"
En Aragón, 'charrar' es lo que pasa cuando pruebas a tener una conversación y acabas soltando más palabras de las necesarias. Vamos, hablar por los codos sin freno.
"Madre mía, si quedas con el tío Paco, prepárate a charrar hasta que se ponga el sol."