En Aragón se usa para señalar a alguien muy presumido, que va de sobrado y se cree el rey del mambo sin llegarle la camisa al cuerpo. Es ese que siempre quiere aparentar más de lo que es, como el gallo del corral pero en versión humana con ego inflado. A veces hace gracia, pero también da un poco de vergüencita ajena.
"Mira al Paco con ese traje tan ajustado, el reloj dorado y las gafas de sol en interior, va hecho un charrán de cuidado, parece que venga de cerrar un trato en Dubái y no de bajar al bar del barrio."