Se usa para hablar de una chamba donde no paras nunca, todo el día sube y baja, corre para acá, corre para allá, como si tuvieras una escalerita pegada a los pies. Es de esos trabajos donde si te quedas un ratito quieto ya estás atrasado. Agota, pero también te mantiene pilas, aunque a veces provoca mandarlo todo al río.

"Desde que entré a la municipalidad estoy en chamba de escalerita, subo al segundo piso, bajo al archivo, vuelvo a tesorería y ni tiempo tengo para sentarme a tomar mi cafecito con pan."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!