Se usa cuando alguien se mete de lleno en un problema ajeno o en una bronca sin futuro, como si se comprometiera de por vida con algo que ya está perdido. Es como decir que se está amarrando a una causa que no tiene arreglo, bien terco, bien cabezón, y la gente alrededor lo mira pensando que está exagerando de más.

"Oye, causa, ya fue ese chamba, el jefe es un desgraciado. No te cases con la vaca, renuncia nomás y vete a sembrar papas tranquilo al valle."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!